Reliquias del pasado

Reliquias del Pasado
Ya he comentado en otro lugar la importancia fundamental que los instrumentos tienen para el desarrollo de la Música Electrónica, mucho mayor que la de la guitarra eléctrica para el Rock por poner un ejemplo, ya que son los instrumentos los que determinan el material sonoro (por supuesto, tremendamente rico y complejo) que conforma este estilo.

Casi desde los inicios históricos de la tecnología electrónica, con la invención de la válvula de vacío, se han ido incorporando los diferentes adelantos a la generación de sonido o música.


Todas las versiones de las Ondas Martenot (Maurice Martenot -francés, años 20), desde la sencilla caja con un cordel del que se tira para modificar la frecuencia hasta el teclado con vibrato y glissando, utilizan válvulas de vacío. Este instrumento ha sido el único con sus características en integrarse con cierta frecuencia en la orquesta sinfónica, gracias a las obras de reputados compositores como Honneger y MessiaenLos triodos (inventados por De Forest en 1906) permitían amplificar la corriente que circula por el tubo  gracias a una rejilla metálica intermedia. Con configuraciones más complejas se consiguen efectos más complejos como el filtrado en frecuencia o la amplificación de banda ancha. Estos dispositivos, usados en principio para los sistemas de radio, fueron rápidamente adaptados a la generación de sonido debido a la posibilidad de construir osciladores controlados por tensión empleando los tubos de vacío como elemento amplificador.

Un estilo relacionado con la electrónica es la Musica concreta, que emplea material y metodologías diferentes: se basa sobre todo en cintas magnéticas grabadas, que son sometidas a todo tipo de procesados. En los años 40, llegar a resultados satisfactorios exigía un exquisito cuidado al operar con la cinta, cortarla, pegarla…También el Theremin (Lev Thermen -ruso, años 30), así como sus derivados (Terpistone, Theremin Cello…) emplean este dispositivo. El funcionamiento del Teremin es realmente curioso: aprovecha la capacitancia del cuerpo humano, modificando el campo magnético generado por las antenas del aparato, para variar la tensión-corriente de entrada del oscilador y así modificar la frecuencia por un lado, y por otro variar el nivel de la señal audible, moviendo las manos alrededor de los trozos de metal destinados a tal efecto. Para generar un tono audible se emplea la heterodinación, cuyos principios se explican someramente en otro apartado. Este instrumento no ha tenido la suerte que merece, ya que se ha empleado normalmente como creador de efectos en películas de serie B o en discos de artistas pop como los Beach Boys, o para emular instrumentos de cuerda, sin aprovechar sus características únicas en cuanto a rango de frecuencias. Al parecer, se ha vuelto a poner de moda últimamente (un poco tarde, pero bueno…).

También en estos años se inventa el Vocoder, creado inicialmente para aplicaciones militares. Este aparato realiza un procesado de señal de voz que permite sintetizarla y codificarla de forma que pueda ser enviada por canales de poca capacidad, manteniendo una mínima inteligibilidad. Las sucesivas técnicas ideadas para refinar el proceso y mejorar la calidad de síntesis de voz empleando pocos recursos no vienen al caso, ya que para nuestros intereses lo que interesa es deformar la voz más que otra cosa. Las posibilidades del invento fueron bien recibidas por los músicos electrónicos, pero no fue hasta los años 70 que el hombre de la calle pudo comprobar cómo sonaba aquello (hoy, cualquiera con teléfono móvil digital está harto de hacerlo). Tangerine DreamAnthony Philips, últimamente los franceses Air, y sobre todo Kraftwerk emplearon con mayor o menor frecuencia el Vocoder para crear efectos vocales futuristas


También el Theremin (Lev Termen -ruso, años 30), así como sus derivados (TerpistoneTheremin Cello…) emplean este dispositivo. El funcionamiento del Teremin es realmente curioso: aprovecha la capacitancia del cuerpo humano, modificando el campo magnético generado por las antenas del aparato, para variar la tensión-corriente de entrada del oscilador y así modificar la frecuencia por un lado, y por otro variar el nivel de la señal audible, moviendo las manos alrededor de los trozos de metal destinados a tal efecto. Para generar un tono audible se emplea la heterodinación, cuyos principios se explican someramente en otro apartado. Este instrumento no ha tenido la suerte que merece, ya que se ha empleado normalmente como creador de efectos en películas de serie B o en discos de artistas pop como los Beach Boys, o para emular instrumentos de cuerda, sin aprovechar sus características únicas en cuanto a rango de frecuencias. Al parecer, se ha vuelto a poner de moda últimamente (un poco tarde, pero bueno…).Un estilo relacionado con la electrónica es la Música Concreta, que emplea material y metodologías diferentes: se basa sobre todo en cintas magnéticas grabadas, que son sometidas a todo tipo de procesados. En los años 40, llegar a resultados satisfactorios exigía un exquisito cuidado al operar con la cinta, cortarla, pegarla…También en estos años se inventa el Vocoder, creado inicialmente para aplicaciones militares. Este aparato realiza un procesado de señal de voz que permite sintetizarla y codificarla de forma que pueda ser enviada por canales de poca capacidad, manteniendo una mínima inteligibilidad. Las sucesivas técnicas ideadas para refinar el proceso y mejorar la calidad de síntesis de voz empleando pocos recursos no vienen al caso, ya que para nuestros intereses lo que interesa es deformar la voz más que otra cosa. Las posibilidades del invento fueron bien recibidas por los músicos electrónicos, pero no fue hasta los años 70 que el hombre de la calle pudo comprobar cómo sonaba aquello (hoy, cualquiera con teléfono móvil digital está harto de hacerlo). Tangerine DreamAnthony Philips, últimamente los franceses Air, y sobre todo Kraftwerk emplearon con mayor o menor frecuencia el Vocoder para crear efectos vocales futuristas o para dotar a sus voces de un barniz robótico
Mención aparte merecen los instrumentos de teclado eléctricos con generación de sonido electro-mecánica, que si bien no son electrónicos en sentido estricto y están algo más limitados que los sintetizadores, poseen en cambio gran interés histórico y un sonido peculiar que mantiene su vigencia aún hoy día. El más representativo es el mítico 
Órgano Hammond y sus derivados (SolovoxNovachord), basados en los principios del decimonónicoTelharmonium.
Síntesis Electrónica
En obras como ‘El canto del adolescente’ de Stockhausen o ‘Artikulation’ de Lygeti, se emplearon, allá por los años 50, las técnicas e instrumentos de generación y procesado de señal proporcionadas por la tecnología electrónica. Osciladores, generadores de ruido blanco, moduladores, filtros, amplificadores, mejorados tecnológicamente gracias a la invención del transistor a finales de los 40 (Shockley), fueron usados de forma muy experimental en aquellos años. El resultado fundamental de estos experimentos, aparte de sus por otro lado controvertidos resultados artísticos, fue una arquitectura de sistemas que, interconectando los elementos antes comentados de forma racional, permitiese la experimentación pura sin perder el rigor del proceso tecnológico.
Basándose en los estudios teóricos y las implementaciones prácticas del alemán 
Harald Bode, los ingenieros estadounidenses Robert Moog y Donald Buchla, en colaboración con compositores como Walter Carlos, desarrollaron gran número de susbsistemas de generación y procesado de sonido que se incluyeron en los primeros sintetizadores totalmente electrónicos que salieron al mercado.Como etapa intermedia aparecen en los años 50-60 los primeros prototipos de sintetizador musical, normalmente desarrollados por grandes compañías como la RCA o la Siemens, que sirvieron como base de los sintetizadores modulares, que integraban todas las posibilidades de los prototipos previos en un espacio más reducido (pero todavía resultan un tanto aparatosos). Como curiosidad, comentar que debido a la tremenda complejidad de manejo de estos sistemas, se solía componer la música sobre discos de laca o en tiras de papel: compositores como Milton Babbitt emplearon esta técnica para crear composiciones de tipo serial para el sintetizador RCA. En el apartado sobre tecnología se hablará sobre los equipos incluidos en este mastodóntico sintetizador.
En aquellos años de creatividad incipiente relacionada con el nuevo medio de expresión se vio la necesidad de mostrar las posibilidades del sintetizador al público, y aparecieron proyectos como la 
Guía Nonesuch, que mostraba de forma pormenorizada las características del Moog Series III.Particularmente relevantes fueron los sucesivos modelos del sintetizador Moog (Series I-III, Mini-Moog, Moog Prodigy…), que a pesar de ser superados técnicamente por los equipos de firmas como EMSARP, Oberheim o Korg durante los años 70, siguen manteniendo la aureola mítica del pionero y se siguen usando en la actualidad.

Como ejemplo de las posibilidades de estos primeros sintetizadores, a continuación se enumeran las características de uno de los más emblemáticos aparatos de aquel entonces: el EMS VCS3 (1969). 3 osciladores controlados por tensión, un generador de ruido, 2 amplificadores de entrada, un modulador de anillo, un filtro paso bajo controlado por tensión, un generador de envolvente trapezoidal, una unidad de reverberación controlada por tensión, 2 amplificadores de salida estereo y un joystick. El enrutado de las distintas funciones se hacía mediante un pequeño panel de conectores.


Había precedentes como el 
Rythmicon en lo que se refiere a la generación automática de ritmos, pero esta práctica se extendió realmente con la invención de los módulos secuenciadores, a menudo vinculados a sistemas sintetizadores completos. Los secuenciadores analógicos estaban limitados en lo que se refiere a las posibilidades de programación y la duración de los bucles, pero aun así supusieron un salto cualitativo importante y una fuente creativa de primer nivel. El grupo Tangerine Dream, como en tantas cosas, fue pionero en el uso de secuencias electrónicas, que fueron marca de la casa durante su etapa más creativa.Muestreo, Secuencia y Digitalización 
Se suele coincidir en que el primer muestreador de la historia fue el Mellotron, instrumento de teclado que almacenaba en cintas magnéticas grabaciones de distintos instrumentos susceptibles de selección con un switch. A pesar de las limitaciones de duración en los bucles de sonido, su sonido inconfundible, un tanto imperfecto y artificial, propició su uso extensivo en los conciertos y grabaciones de rock sinfónico en los años 70, y ni siquiera el más versátil y compacto sintetizador logró hacerlo desaparecer.

Obviamente, los instrumentos electrónicos no permanecen ajenos a las innovaciones, y la boyante tecnología digital y de microprocesadores desarrollada en los años 70 no tardó en aplicarse a la síntesis electrónica, con posibilidades casi infinitas dada la enorme versatilidad en cuestiones de procesado, secuenciamiento y almacenamiento de información. El muestreador Emulator, el ordenador musical Fairlight (un hito en su momento) y la estación de trabajo Yamaha DX7 son buenos ejemplos de las innumerables aplicaciones y posibilidades de estos equipos.

Su indiscutible dominio durante los 80 se ha puesto en entredicho últimamente, y se han recuperado los viejos instrumentos analógicos. Las firmas comerciales han tratado de ofrecer productos híbridos que combinen el entañable sonido analógico con las posibilidades infinitas del sintetizador digital, con buenos resultados en general.

La última innovación realmente importante en este tipo de cosas ha sido la implantación del MIDI como herramienta de trabajo. Este sistema permite conectar entre sí instrumentos digitales, y dirigir las operaciones con un ordenador, lo que facilita enormemente cuestiones como la programación de sonidos y ritmos y el control general del sistema. La gran versatilidad del sistema permite incluirlo incluso en sintetizadores fundamentalmente analógicos, como ocurre en la nueva versión del Mini Moog.

Acid Trax
A principios de los 80, Roland sacó al mercado unas cajas de ritmos que de inicio no tuvieron demasiado éxito. Se dejaron de fabricar, y su bajo precio hizo que los jóvenes inquietos con poco dinero pudiesen hacer música. Los sonidos ácidos, inconfundibles, de estos aparatos crearon escuela, definieron toda una manera de hacer las cosas y abrieron un nuevo mercado de productos para síntesis de ritmos, que tienen en las míticas TB-303 y TR-808  a sus ilustres antecedentes.


Falta comprobar cómo afectará al devenir de todo esto el siguiente salto cualitativo en tecnología electrónica musical que a buen seguro tendrá lugar en un futuro cercano.
La unión de estas nuevas formas de expresión con el legado anterior en estilos electrónicos y con la tradición musical de músicas exóticas (africana, asiática) dieron lugar a partir de mediados de los 80 a la compleja red de estilos que configuran la expresión más vanguardista de la música popular: ambient, trip-hop y el techno en sus más variadas acepciones.

 

ronicos

“La vida de antaño se basaba en el silencio. En el siglo 19 con la invención de la maquinaria, el ruido había nacido. Hoy, el ruido reina y triunfa supremo sobre las sensibilidades del hombre.” Luigi Russolo, 1913